• Joaquín Parra, Wine Up Escribió:
  • Dorado de buena intensidad, muy limpio y brillante con reflejos nítidos y lágrima muy lenta y consistente. En nariz es intenso, más propia de un moscatel excelente… en este caso estamos hablando de un albariño único, donde encontramos un buen elenco de matices dulzones en nariz como la miel, naranja confitada, perfume floral, piña verde-piñones, algo de pasificación y madera… si bien éste último aroma es propio de la botritis. En boca es una explosión de sensaciones sorprendentes. Si no conoces este vino, por los aromas te predispones a un vino dulce y cuando entra en boca ves que es un vino seco con los matices del dulce. Es potente con una acidez intensa y agradable. Trago largo y sedoso. Cuando el vino demuestra todo su potencial es del medio trago al fondo que es donde vuelven a aparecer todos los aromas del vino. Además encontramos la mineralidad propia de la albariño. El retrogusto es fiel reflejo de la nariz donde queda un recuerdo claro a caramelo de miel con piñones. Vino único en todos los sentidos.